El inicio de año es el momento ideal para establecer nuevos propósitos, pero muchas veces las rutinas productivas impuestas por la sociedad pueden generar más frustración que satisfacción. Este taller se centró en cómo hacer que nuestros objetivos de año nuevo sean más alineados con nuestros valores y bienestar personal, para evitar caer en los errores comunes.
1. Reflexión sobre el bienestar y valores personales
La clave para establecer objetivos efectivos es comenzar con una reflexión profunda sobre lo que realmente nos importa. En lugar de guiarnos por las expectativas de los demás, es fundamental enfocarnos en nuestros propios valores, aquellos principios que guían y motivan nuestro camino en la vida.
2. La diferencia entre valores y objetivos
Es importante entender que los valores no son lo mismo que los objetivos. Los valores son los principios fundamentales que definen quiénes somos, mientras que los objetivos son las metas concretas que nos acercan a esos valores.
3. Crear un plan estratégico detallado
Una vez que hayas identificado tus valores y objetivos, es momento de crear un plan estratégico. Este debe incluir metas semanales y acciones específicas que te acerquen a tu propósito. De esta forma, se puede lograr un avance constante, paso a paso.
4. Consciencia de tus emociones y percepciones
Finalmente, es esencial estar consciente de cómo nos sentimos y de las percepciones que tenemos de nosotros mismos. Imagina cómo te gustaría ser en el futuro y cómo ese «yo» futuro te guiará para tomar decisiones más acertadas.